Te quiero hasta la luna esta de regreso...
Esta divertida y romántica historia nos cuenta sobre Julia y Pablo que se reencuentran justo antes de despegar, para emprender el viaje que soñaron desde niños. Algunos inconvenientes técnicos convertirán este viaje en toda una aventura que los llevará a hacer un recuento de la historia que tuvieron juntos y que pondrá a prueba el vínculo que los une.
Dramaturgia: Matías Puricelli. Dirección: Anahí Allué. Elenco: Lupi Labunia, Mario Sepúlveda y Rodrigo Urquidi.
Nuestra reseña...
El amor ya no es como antes…
A estas alturas de la vida y del amor en los tiempos de Tinder, nadie considera el amor eterno ni las promesas de bajar hasta la luna y las estrellas. En tanto que, el paradigma de las relaciones amorosas ha cambiado, estas historias son relegadas a las típicas películas de comedía romántica, con finales felices.
Te quiero hasta la Luna, dirigida por Anahi Allué, hace una retrospectiva del proceso de enamoramiento de Pablo y Julia, quienes se juntaron desde que apenas eran unos pequeños en la escuela. Ahora bien, se trata de una obra que a pesar de que cae en lugares comunes, tiene un reparto de actores que logra apropiarse de la vida cotidiana en pareja, para a través de sus personajes, hacer reír y llorar a un público que tal vez se siente identificado con algunas de las ocurrencias que lanzan al aire Lupi Labunia y Rodrigo Urquidi.
Ahora bien, por mi parte reflexioné precisamente sobre lo complicada que empieza a tornarse la vida a los 30 años, edad en la que uno entra en conflicto consigo mismo y hace ciertos replanteamientos; y en el amor ni se diga, un concepto que en esta época se hace más complejo. Porque si bien es cierto, demostrarlo te lleva a un estado de vulnerabilidad, estado en el que tal vez se vieron involucrados Pablo y Julia, mientras reafirmaban su necesidad del uno por el otro. Aun así, la historia termina siendo un tanto inocente y se queda en el plano del amor adolescente trivial.
Sin embargo, hay que destacar que lo imperfecto no se tapa con un dedo y es lo que los actores transmiten esta puesta en escena tan humana como cualquiera de los que allí estábamos y tan bonita, como su escenografía austera, minimalista, que respetaba toda una paleta de colores planetarios. No es una historia que nos hará filosofar sobre cómo el amor pone pruebas para perdurar con el tiempo, pero sí al menos promete diversión, por su orden cronológico que hace dinámica la obra.
Así que, ustedes son los que tienen la última palabra. Ya es la última temporada de Te quiero hasta la luna que la podrán ver en el Foro Shakespeare, todos los domingos a las 6:30pm, Entrada general $300 pesos Adolescentes y adultos.