Estuvimos en el estreno de Los Caballos Fueron Cobardes, una versión libre de ¨Señorita Julia" y nosotros no perdimos esta oportunidad para traerte todos los detalles del montaje...
Manipulación, deseo, repulsión y seducción, son las emociones germinadas de una relación de claroscuros entre una joven aristócrata carente de amor y el chófer de su padre en búsqueda de una superación personal, determinados por la interminable lucha de poderes y clases sociales que guiarán a los jóvenes a tomar decisiones desesperadas hasta las últimas consecuencias.
Dramaturgia: Versión libre de “Señorita Julia” escrita por el mexicano Josué Almanza. Dirección: Adrián Darío Rosales. Elenco: Laisha Wilkins, Luz Ramos y Marco De La O.
Nuestra reseña...
LOS CABALLOS FUERON COBARDES
Conocí a Marco De la O por su interpretación del Chapo, me sorprendió, hasta la aparición de la serie, Joaquín Guzmán Loera era un héroe o un verdugo, sin embargo, De la O logró dotar de complejidad al capo humanizándolo y minando así la imagen del mito.
Con ese antecedente el sábado pasado acudí a La Teatrería a ver Los caballos fueron cobardes, el reto principal era desvincular a Marco De la O del Chapo, no pasaron ni cinco minutos cuando el personaje que catapultará la carrera del actor quedará superado.
Los caballos fueron cobardes es una adaptación libre de Señorita Julia: una historia de amor, deseo y clases sociales. Julia, en la piel de Laisha Wilkins, es la hija del patrón, una niña consentida y acostumbrada a ser complacida, así cree tejer una telaraña para hundir en sus deseos a su chofer, lo cierto es que dentro de una relación así tenía que mantenerse vibrante la tensión sexual, una anidada en el resentimiento, en la semilla de injusticia que se siembra en aquellos que están abajo y tienen que servir a los que están arriba, sin embargo esta no se logra, y tengo que decirlo, no se logra en gran medida por la falta de química entre los actores y en la exagerada participación de Laisha.
Es lamentable la elección de protagonista femenina sobre todo porque la adaptación textual es maravillosa, y por si fuera poco su co protagonista, Luz Ramos, interpretando a Cristina es una cosa soberbia, ella es sin duda alguien a quien hay que seguirle la pista, escucharla perder los estribos ante una niña mimada me hizo abandonar la butaca, en verdad, por un momento pensé que Cristina era real y que en su lapsus de verdad se enfrascaba toda la sensatez que le faltaba a Julia, y ese es el triunfo del teatro, hacernos traspasar los límites de lo mundano sin necesidad de exagerar, al contrario presentándonos situaciones y personajes verosímiles.
La química que no se da entre Julia y su chofer se desborda con Luz, y es que Marco De la O tiene ese encanto varonil que provoca que cada mujer de la sala quiera ser su prometida mientras le besa el cuello abrazándola por la espalda.
Estimados lectores ir a La Teatrería es un deleite siempre, más cuando hay buenas historias, así que corra a ver Los caballos fueron cobardes y ponga atención en sus actores, porque estamos ante algo grande. Se presenta Sábado 19:00 horas y domingo 18:00 horas. Mayores de 18 años. Entrada general $300.