En el marco del 32 festival de la diversidad sexual regresa por tres funciones más el Barco del exilio, nosotros estuvimos ahi para tenerles todos los pormenores...
ven un mundo distópico que se rige bajo un decálogo interminable, que define cómo debe actuar “el ser humano modelo”; tres individuos son obligados a recibir un entrenamiento forzado para adaptarse a los estándares establecidos. Las actrices declaran en un manifiesto, su visión personal sobre la homofobia, el machismo y el rechazo a lo distinto.
Dramaturgia: Lesbianas sin fronteras Dirección: Lesbianas sin fronteras Elenco: Patricia M. Pedreguera, Abigail Sánchez Cué, Camila Torres-Cantú
Nuestra reseña...
El barco del exilio.
“Solo le pido a Dios Que el futuro no me sea indiferente Desahuciado está el que tiene que marchar A vivir una cultura diferente.”
León Gieco
Antes de empezar es necesario diferenciar que no es lo mismo migrar que ser obligado al exilio y en esta simple frase está la respuesta, “ser obligado”, esto quiere decir que el exilio se impone, es una condena por renunciar a la identidad, a la pertenencia, puede haber tierra de por medio o circunstancias.
El colectivo Lesbianas sin fronteras lo ha entendido bastante bien, claro porque pertenecen al colectivo LGBTTI (lesbico, gay, bisexual, transexual, travesti e intersexual) y en este país no es fácil ser mujer, como tampoco es fácil pertenecer a dicho colectivo, a las pruebas me remito: de acuerdo a la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia, México es el segundo país en Latinoamérica en crímenes de odio, sólo superado por Brasil.
Así, nuestro país se ha caracterizado por construir una serie de situaciones que aíslan a lo que es distinto, a lo que amenaza al orden establecido, genera guetos donde se coloca a los anormales, la historia es larga y no respeta ciudades, va desde el establecimiento de la Castañeda con Porfirio Diaz, hasta las políticas carcelarias para abordar a la población migrante, políticas vigentes que se reafirman con la muerte de un menor de edad y la violencia sexual de una mujer en uno de los centros de detención en la frontera sur de nuestro país, políticas reforzadas con el envió de 6 mil elementos de la Guardia Nacional -militares- para contener el flujo de gente que decide salir de su país y que una vez en el nuestro son obligados al exilio, es decir, al trato diferenciado.
Lo podemos ver en grandes temas que influencian lo político, pero también lo vivimos en la vida personal, en aquellos ambientes laborales donde no vale la pena admitir la preferencia sexual, o nuestros afectos, sobre todo cuando son exacerbados, El barco del exilio le dicen, para Lesbianas sin fronteras este ejercicio se convierte en una confesión y en un grito de rebeldía a partir del humor, un pasaje de catarsis que nos indica que nos duele ahí donde se nos anida la risa.
En el marco del 32 festival de la diversidad sexual regresa por tres funciones más el Barco del exilio, y es una oportunidad que no se debe dejar pasar, por eso vayan este lunes a la Sala Novo del Teatro la Capilla, ubicado en Madrid número 14, alcaldía de Coyoacán a las 20:00 hrs, los días 10, 17 y 24 de junio. Adolescentes y adultos. Entrada general: $200.